POR UN INGRESO PARA LA ECONOMÍA POPULAR QUE SUPERE LA INDIGENCIA
POR UN INGRESO PARA LA ECONOMÍA POPULAR QUE SUPERE LA INDIGENCIA
Desde la UTEP solicitamos, en este contexto crítico, que el estado haga un esfuerzo más para que los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular puedan acceder a un ingreso familiar de emergencia que les permita seguir subsistiendo junto a sus familias durante esta cuarentena. También es urgente continuar resolviendo la provisión de alimentos para que llegue efectivamente a los comedores de todo el territorio nacional.
Ya pasamos los dos meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio, una medida acertada frente a la crisis sanitaria producto de la pandemia. Lógicamente la Argentina sufre las consecuencias del parate en su actividad, y como ocurre siempre en momentos de crisis, los más afectados son los que menos tienen. En nuestro sector no salir a trabajar se traduce directamente en la falta de un plato de comida en la mesa.
Creemos necesario activar lo antes posible programas como Potenciar Trabajo para garantizar las tareas de infraestructura social, banco de herramientas y materiales que fortalezcan nuestro labor cooperativo en los barrios populares. Es fundamental apostar a esas soluciones integrales que generan trabajo y mejoran nuestros barrios.
Según los últimos datos del INDEC, una familia es pobre cuando sus ingresos están por debajo de $42.594 y es indigente cuando no llega a $17.897. Hoy el sector de la economía popular está lejos de superar esa indigencia. Sin embargo le ha puesto el cuerpo y el corazón a cada olla popular, las cooperativas rurales continúan produciendo alimentos, las textiles barbijos e indumentaria sanitaria, las cartoneras reciclan para la industria, etc.
En este contexto, donde el crecimiento de contagios y del hambre en los barrios populares es de público conocimiento, vemos con bronca la ayuda a empresas y empresarios millonarios que se favorecieron durante el gobierno anterior y fugaron millones de dólares según datos del Banco Central. Es indispensable pensar el apoyo y la reactivación desde abajo, incluyendo a la economía popular y fortaleciendo los salarios que complementan el trabajo de nuestros compañeros y compañeras.
