La vivienda es un derecho y es hora de garantizarlo
Argentina tiene un grave déficit habitacional. Las políticas macristas y la pandemia solo profundizaron la crisis que existe hace años.
Las tomas de tierra son consecuencia del hacinamiento y de las condiciones precarias de vivienda. La respuesta estatal no puede ser la represión, ni la inacción, ni el recorte de derechos conquistados como forma de castigo.
Abordarlo como un tema más de la agenda de Seguridad, como hace el Ministro Sergio Berni, quien circuló un video al respecto mientras se daban a conocer los primeros resultados de la autopsia de Facundo Castro, es estigmatizar a quienes no encuentran otra salida que ocupar un espacio de tierra ociosa para tener un techo. A la vez, denunciar a referentes políticos y sociales, es de una especulación e irresponsabilidad profunda.
El déficit habitacional se resuelve con políticas públicas de acceso a la vivienda, de integración urbana y de acceso a lotes con servicios, asegurando un plan habitacional nacional y público a mediano plazo. El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que conduce María Eugenia Bielsa ha mostrado una enorme incapacidad para concretar estas políticas que además de importantes, son urgentes.
Miles y miles de familias se ven impedidas de acceder a un techo. Aun en villas, asentamientos y barrios populares, el costo de los alquileres trepa hasta hacerse inalcanzable. Desde el Frente Patria Grande vemos con preocupación algunos discursos dentro del oficialismo que se alejan de la sensibilidad y empatía con los problemas sociales y se acercan a un abordaje cruel y oportunista.
El Plan de Desarrollo Humano Integral, presentado por sindicatos y movimientos sociales plantea propuestas concretas para dar respuesta a esta problemática. Estamos convencidos que la concreción de una agenda de Tierra, Techo y Trabajo es la vía para resolver los problemas de fondo como este gobierno prometió, empezando por los últimos y las últimas.
