LA DEUDA SIGUE SIENDO CON EL PUEBLO
Posicionamiento ante el acuerdo con el FMI
El gobierno anunció un acuerdo con el FMI. Nuestra postura siempre ha sido clara: el préstamo de 45 mil millones de dólares fue una estafa al pueblo argentino que tuvo dos responsables, el gobierno de Macri y el propio FMI que violó sus estatutos para cumplir con una decisión geopolítica del gobierno de Trump de apoyar a su aliado del Sur. Ese préstamo no se utilizó para salud ni educación ni obras. Ni un dólar de ese préstamo fue para el pueblo, se lo fugaron unos pocos, con la convicción de que Macri iba a ganar las elecciones y “acordar en 5 minutos”, como él mismo confesó. Se lo planteamos al FMI en una carta en el 2018; lo planteamos en una denuncia penal contra Macri y las autoridades del Fondo; lo planteamos públicamente y al interior del Frente de Todos.
No existe un buen acuerdo porque el endeudamiento en sí mismo es un yugo muy injusto para nuestro país. Tener que someternos a un monitoreo constante de una entidad que ha fracasado sistemáticamente en cumplir sus postulados de estabilidad económica y desarrollo es una cesión de soberanía humillante para cualquier país. Es parte de la injerencia histórica de la arquitectura financiera internacional. Llegamos a esta negociación arrinconados por un Fondo Monetario inflexible, consciente de su poder de daño con el default, una oposición irresponsable que lejos está de hacerse cargo del daño que hicieron con esa deuda y una negociación centrada en lo técnico-económico por sobre la geopolítica.
Como generación que empezó a militar al calor del 2001, reafirmamos que la deuda sigue siendo con el pueblo, y que ante un plan de garantías para el FMI, debe haber un plan de garantías para nuestro pueblo que incluya salario básico universal y políticas concretas que garanticen tierra, techo y trabajo para todos. De nada sirve a los fines de concretar el compromiso de una vida digna para todos, que honremos pagos al FMI y cumplamos con las metas de crecimiento sin un plan de desarrollo humano integral que contemple soluciones concretas para cada padecimiento del pueblo.
Esa deuda interna es la más importante y no podemos dejar de discutir quién va a pagarla. Que no lo hagan los laburantes ni el pueblo pobre, que tampoco lo haga la clase media, sino que principalmente lo hagan quienes se enriquecieron con el endeudamiento de Macri accediendo a ganancias financieras extraordinarias y dólares baratos que fueron fugados. Es momento de avanzar con la investigación de la fuga de capitales que permanece planchada en la Comisión Bicameral del Congreso.