Con ternura venceremos
Es un contexto difícil para alegrarse: las esperanzas están flacas en una realidad dura y agobiante.
Miles de niñes por debajo de la línea de la pobreza y la muerte de una niña en la villa 21 de Caba suman a la angustia generalizada por tantas niñeces ausentes en el norte del pais por desnutrición. La búsqueda sin frutos de Guada, aún desaparecida como tantxs otres.
Sin embargo ellxs sonríen cómo resistiendo tanta oscuridad. Ellxs, que en si mismxs son la esperanza. Ellxs son el motor en la lucha por una vida digna. Juegan y le ponen el cuerpito a esta vida y realidad con alegría.
No es magia. Es la ternura hecha realidad. Ahí encontramos la fuerza que necesitamos y por eso luchamos todos los días.
Para que todos sean sus días. Sin hambre, con alegría y plena de derechos.
Este día y todos los días