NO aceptamos los chantajes del fondo. NO aceptamos ser ser quienes paguen con la resignación de sus derechos una deuda que no benefició al pueblo que vive de su trabajo.
NO aceptamos los chantajes del fondo. NO aceptamos ser ser quienes paguen con la resignación de sus derechos una deuda que no benefició al pueblo que vive de su trabajo.
Volvemos a denunciar que la deuda es con nosotras y nosotres y advertimos que no daremos ni un paso atrás. Respondamos las extorsiones del FMI, con más organización feminista en unidad en las calles, las casas y los barrios.